La psicología humanista es una escuela que pone de relieve la experiencia no verbal y los estados alterados de conciencia como medio de realizar el pleno potencial humano.
CONCEPTO:
Se denomina psicología humanista a una corriente dentro de la psicología de la posmodernidad, que nació como parte de un movimiento cultural más general surgido enEstados Unidos en los años sesenta y que involucra planteamientos en ámbitos como la política, las artes y el movimiento social denominado «contracultura»
La psicologia humanista se caracterizó por apoyarse en el punto de vista del escritor francés Juan Jacobo Rosseau, quien califica a los individuos como nobles salvajes, desarrollados como seres humanos,productivos, alegres, buenos, bondadosos, a menos que la sociedad o experiencias desfavorables interfieran o corrompan el manifiesto de su naturaleza más elevada.
REPRESENTANTES
Abraham Maslow
Maslow comienza a resaltar la importancia de la experiencia
vital propia de cada persona por encima de un método único aplicable a todos
por igual. De esta forma, el concepto de subjetividad comienza a cobrar un
significado propio y vinculante dentro de las perspectivas humanistas y de los
ámbitos de tratamiento psicológico.
Fue también quien introduce el término autorrealización para
designar a ese impulso vital propio del ser humano a conocer y satisfacer sus
necesidades vitales, las cuales desarrolla en su teoría explicativa piramidal.
La pirámide de Maslow establece una jerarquía que contempla
diferentes niveles de necesidad, partiendo de las más básicas (fisiológicas),
situadas en la base de la pirámide, hasta llegar a la cumbre, donde se
encuentran las llamadas necesidades de desarrollo o autorrealización.
En el momento que el proceso de crecimiento personal o de
autorrealización se interrumpe o se descuida, nacen muchas de las reacciones,
obsesiones o interpretaciones emocionales que categorizamos como “problemas”.
Carl Rogers
Por su parte, Rogers desarrolla la terapia centrada en el
cliente. Desde esta perspectiva se replantea el papel del terapeuta y se
propicia una relación más directa con el cliente, de tal forma que se establece
una relación mucho menos directiva y más cercana que propicia a éste último el
encuentro consigo mismo.
Así mismo, se contempla al ser humano como un ser capaz de
hallar en su interior los recursos necesarios para poder equilibrar su vida. El
contexto donde se facilita esta búsqueda, la terapia, sirve como vía de acceso
a la sabiduría interior de cada persona, que puede permanecer “dormida” en
diferentes momentos de inestabilidad, desconexión o en situaciones de estrés.
De esta forma, la sanación no es debida de forma única a
factores plenamente externos (el terapeuta o el método), sino también a la
capacidad autosanadora de cada ser humano.
Esto hace que el terapeuta tome un nuevo rol en el mundo del
tratamiento psicoterapéutico: la de un técnico que pone a disposición del
cliente una propuesta de trabajo, a la vez que la de un acompañante, que es
capaz de andar desde la cercanía con el otro y reconocerlo como una persona
válida, autosuficiente y digna de amor.
Fritz Perls
Por último también me gustaría destacar la figura de Fritz
Perls como fundador de la terapia gestalt, ubicada dentro de la corriente
humanista. Este autor introduce perspectivas muy interesantes y útiles en el
campo del crecimiento personal.
Parte de su disciplina psicológica se sustenta en la
importancia de las siguientes ideas:
El aquí y el ahora, el momento presente, como única forma de
tomar contacto directo con nuestra realidad interna.
El darse cuenta (“awareness”). Perls se refiere a la toma de
conciencia como el principal medio que conduce al cambio.
La aceptación es la base que fomenta la paz con uno mismo y
con el mundo.
Enfatiza la importancia de sustituir el “por qué” (tendencia
a dar vueltas a la mente y a buscar en el pasado) por el “para qué” (tendencia
a buscar la finalidad). Sólo así conseguiremos dar un sentido profundo a
nuestra experiencia.
Es una teoría que representada por diversos autores tales
como Jean Piaget, David P. Ausubel, Lev Vygotski, entre otros, donde se
establece que el aprendiz construye sus conocimientos en etapas, mediante una
reestructuración de esquemas mentales
POSTULADOS Y QUE ENSEÑAN
La psicología humanista es más un movimiento que una
escuela, e incluso más aún el reflejo de una actitud sobre el ser humano y el
conocimiento.
Postulados básicos sobre el hombre:
Es más que la suma de sus partes.
Lleva a cabo su existencia en un contexto humano.
Es consciente.
Tiene capacidad de elección.
Es intencional en sus propósitos, sus experiencias
valorativas, su creatividad y la comprensión de significados.
Además los integrantes del movimiento comparten:
El afán por centrarse en la persona, su experiencia
interior, el significado que la persona da a sus experiencias y en la
autopresencia que esto supone.
Enfatización de las características distintivas y
específicamente humanas: decisión, creatividad, autorrealización, etc.
Mantenimiento del criterio de significación intrínseca en la
selección de problemas a investigar, en contra de un valor inspirado únicamente
en el valor de la objetividad.
Compromiso con el valor de la dignidad humana e interés en
el desarrollo pleno del potencial inherente a cada persona; es central la
persona tal como se descubre a sí misma y en relación con las restantes
personas y grupos sociales.
Gordon Allport distinguió dos orientaciones en psicología:
La orientación idiográfica: pone el énfasis en la
experiencia individual, en el caso único.
La orientación nomotética: se interesa por abstracciones
estadísticas tales como medias o desviaciones típicas.
Allport creyó
que un riesgo de la psicología que busca la credibilidad científica es la
pérdida de lo que tendría ser más importante para la psicología: la experiencia
individual. No negó la orientación nomotética, pero reclamó un puesto para la
idiográfica.
4. PROPUESTAS DE la psicología humanístico-existencial
4.1. Ludwig Bingswanger
Discípulo de
Husserl y muy influido por Heidegger. Utilizó las categorías heideggerianas en
la terapia, tratando de abarcar con ello al hombre en su totalidad, y no sólo a
algunas de sus dimensiones. La comprensión y descripción del mundo del paciente
son sus objetivos principales: para ello propondrá un encuentro interpersonal
libre de prejuicios entre el terapeuta y el paciente.
Criticó a Freud por su énfasis en la visión biologista y
mecanicista del ser humano:
Su tratamiento del hombre como ser social fue insuficiente.
Tampoco comprendió adecuadamente al yo en relación consigo
mismo.
Ni las actividades humanas en las que el hombre trasciende
el ambiente (como el amor o la creatividad).
A pesar de sus críticas respetó y admiró la persona y obra
de Freud.
Para Bingswanger
el punto de partida para comprender la personalidad es la tendencia humana a
percibir significados en los sucesos y, por ello, ser capaz de trascender las
situaciones concretas. Su énfasis en la importancia de la descripción ha dado
lugar a que una de sus principales aportaciones sean las descripciones de los
“mundos” de los esquizofrénicos y de las “formas frustradas” de existir (la
extravagancia, el retorcimiento, el amaneramiento, p. ej.). De Heidegger tomó
el concepto de ser-en-el-mundo (Dasein) y lo utilizó en la terapia, llamada
daseinanalyse o análisis del ser-en-el-mundo, que se basaba en los siguientes
puntos:
Los trastornos psicopatológicos representan una alteración
del ser-en-el-mundo.
El ser-en-el-mundo tiene estructura y por lo tanto puede ser
estudiado, descrito y rectificado.
La psicoterapia pretende entender el proyecto existencial de
la persona.
Busca ayudar a asumir la propia experiencia en toda su
plenitud, descubriendo las formas y áreas de alienación, para recobrar la
autoposesión y la autodeterminación.
Estas ideas han
influido en la terapia existencial de nuestros días, y en el afán por
desarrollar con rigor una teoría de la personalidad que ayudase tanto a la
terapia como a la investigación. Se parte de la consideración de que el
auténtico significado es el que las personas construyen por sí mismas, y se propone que las personas construyen ese
significado mediante un proceso de toma de decisiones. Los dos modos básicos de
toma de decisiones son la elección del futuro o la elección del pasado. Para
las posibilidades de desarrollo es la elección del futuro la más adecuada pues
facilita el crecimiento y la autorrealización. La elección del pasado impide el
crecimiento, al limitar al sujeto a aquello que ya es experiencialmente
conocido.
En cuanto al
análisis de las diferencias individuales, se entiende que estas van desde el
ser auténtico (verse capaz de influir en la propia vida a través de las
decisiones y elegir el futuro en pensamiento y acción) al conformismo
(considerarse indefenso ante las fuerzas externas, ser pasivo, elegir el pasado cuando deciden algo,
...). En esta línea, la psicopatología
existencial muestra especial interés por los estados que incluyen la falta de
significado. Medard Boss, uno de los continuadores de Bingswanger y pioneros de
la terapia existencial, describió diferentes contenidos y niveles de eficacia
en las construcciones sobre el sí mismo y el mundo.
4.2. Rollo May
Es uno de los más
importantes representantes del humanismo norteamericano. Critica el
reduccionismo del psicoanálisis freudiano en su tratamiento del hombre, pero no
quiere desechar la obra de Freud. Humanista no dogmático:
Impulsa la visión humanista de la psicoterapia pero critica
la exclusión de los elementos negativos de la naturaleza humana que postulan
algunos autores humanistas.
Defendió activamente el derecho de los psicólogos a trabajar
como psicoterapeutas frente a los intentos de las asociaciones médicas de
considerar la psicoterapia como una especialidad médica, pero denunció la
evitación de la confrontación con los dilemas del hombre que la psicología ha
realizado en su camino hacia la aceptación social.
Un concepto
central en la psicología de May: el dilema del hombre. Se origina en la
capacidad de éste para sentirse como sujeto y como objeto al mismo tiempo.
Ambos modos de experimentase a sí mismo son necesarios para la ciencia de la
psicología, para la psicoterapia y para alcanzar una vida gratificante. El
psicoterapeuta alterna y complementa la visión del paciente como objeto, cuando
piensa en pautas y principios generales de la conducta, y como sujeto, cuando
siente empatía hacia su sufrimiento y ve el mundo a través de sus ojos. Rechaza
las dos alternativas de la consideración del ser humano como “puramente libre” o
“puramente determinado”, argumentando que ambas suponen negarse a aceptar el
dilema del hombre. Introdujo como fundamentales en el contexto de la terapia
las experiencias existenciales de la ansiedad, el amor y el poder.
Algunas
características que propone para la terapia existencial:
Objetivo de la terapia existencial: aumentar la conciencia
del cliente respecto de su propia existencia y, así, ayudar a que experimente
su existencia como real.
La técnica debe estar subordinada y seguir al conocer. Debe
ser flexible y ajustarse a las necesidades de cada cliente.
El terapeuta y el cliente son dos personas en una auténtica
relación. El terapeuta no interpreta los hechos sino que los pone de manifiesto
en su relación con el cliente.
Los dinamismos psicológicos no son considerados comunes a la
especie humana; se pone el énfasis en la significación particular de las
dinámicas del cliente que se derivan del contexto de su vida. El terapeuta no
siempre sabe qué es o qué motiva al cliente, y su actitud, más que aplicar una
teoría, consiste en escucharle con atención y respeto.
El terapeuta procura analizar todas las formas de
comportamiento, tanto de él mismo como del cliente, que impiden el encuentro
real entre ambos.
Da mucha importancia al compromiso, que es el verdadero modo
de estar vivo.
4.3. Abraham Maslow
Maslow
(1908-1970), una de las figuras más conocidas de la psicología humanista,
comparte con otros psicólogos humanistas la propuesta de un sistema holístico
abierto a la variedad de la experiencia humana y, por tanto, el rechazo del uso
de un método único para el estudio de esta diversidad. Propone integrar el
conductismo y el psicoanálisis en sistemas más amplios.
Tuvo gran interés
por las personas humanamente excepcionales, lo que le llevó a una visión del
hombre que muestra lo que puede llegar a ser y lo que se puede frustrar.
El concepto
central en la psicología de Maslow es el de autorrealización, entendida como
culminación de la tendencia al crecimiento que Maslow define como la obtención
de la satisfacción de necesidades progresivamente superiores y, junto a esto,
la satisfacción de la necesidad de estructurar el mundo a partir de sus propios
análisis y valores.
Maslow establece
su jerarquía de necesidades, la más conocida de sus aportaciones. Rechazó las
teorías de la motivación que partían de determinantes únicos de la conducta,
proponiendo una teoría de determinantes múltiples jerárquicamente organizados.
Niveles:
Necesidades fisiológicas (comida, agua, sueño,...),
necesidades que aún perteneciendo a este nivel tan básico tienen un componente
de individualidad.
Si estas necesidades fisiológicas son razonablemente
satisfechas aparece el segundo nivel: las necesidades de seguridad.
Necesidades de pertenencia y amor. La frustración en este
nivel es la principal causa de los problemas humanos de ajuste.
Necesidades de estima, que incluiría la necesidad de
sentirse competente, de ser reconocido por los propios logros y de sentirse
adecuado.
Finalmente, el hombre se abre a las necesidades de
desarrollo, de autorrealización.
El proceso que
lleva a la autorrealización culmina en lo que Maslow llama “experiencia
cumbre”, que se siente cuando se alcanza una cota como ser humano, un estar
aquí y ahora “perdido en el presente”, con la conciencia de que lo que debería
ser, es. Estas experiencias son perfectamente naturales e investigables y nos
enseñan sobre el funcionamiento humano maduro, evolucionado y sano. Maslow
identifica la sanidad, la autorrealización y la creatividad.
Cuando el proceso
hacia la autorrealización se corta, aparenten reacciones desanimadoras,
compensatorias o neuróticas y la conducta se focaliza hacia la evitación
impidiendo el desarrollo autónomo. Maslow propone una concepción de la
patología, relacionando la privación de los Valores del ser (o Valores-B, de
“being”= ser), con la aparición de determinadas alteraciones, que él llama
metapatologías y que entiende como disminuciones de lo humano. Por ejemplo,
cuando e Valor-B, “verdad” es privado patógenamente y sustituido por
deshonestidad, la metapatología especifica que aparece es la incredulidad,
desconfianza, cinismo o recelo.
4.4. Carl Rogers
Carl Rogers
(1902-1987) es uno de los autores más conocidos del movimiento humanista. Su
método terapéutico, la terapia centrada en el cliente, o terapia no directiva,
parte de la hipótesis central de que el individuo posee en sí mismo medios para
la autocomprensión y para el cambio del concepto de sí mismo, de las actitudes
y del comportamiento autodirigido. El terapeuta debe proporcionar un clima de
actitudes psicológicas favorables para que el paciente pueda explotar dichos
medios. Dos rasgos principales de la terapia centrada en el cliente:
La confianza radical en la persona del cliente (paciente).
El rechazo al papel directivo del terapeuta.
Para Rogers el ser
humano nace con una tendencia realizadora que, si la infancia no la estropea,
puede dar como resultado una persona plena: abierta a nuevas experiencias, reflexiva,
espontánea y que valora a otros y a sí mismo. La persona inadaptada tendría
rasgos opuestos: cerrada, rígida y despreciativa de sí mismo y de los demás.
Rogers insiste en
la importancia que tienen las actitudes y cualidades del terapeuta para el buen
resultado de la terapia: las tres principales son la empatía, la autenticidad y
la congruencia.
Rogers quiso
comprender y describir el cambio que sufre el paciente cuando se siente
comprendido y aceptado por el terapeuta:
Se produce una relajación de los sentimientos: de
considerarlos como algo remoto se reconocen como propios y, finamente como un
flujo siempre cambiante.
Cambio en el modo de experimentar: de la lejanía con que
primero experimenta su vivencia se pasa a aceptarla como algo que tiene un
significado, y al terminar el proceso el paciente se siente libre y guiado por
sus vivencias.
Se pasa de la incoherencia a la coherencia: desde la
ignorancia de sus contradicciones hasta la comprensión de las mismas y su
evitación.
Se produce también un cambio en su relación con los
problemas: desde su negación hasta la conciencia de ser él mismo su
responsable, pasando por su aceptación.
Cambia igualmente su modo de relacionarse con los demás:
desde la evitación a la búsqueda de relaciones íntimas y de una disposición
abierta.
De centrarse en el pasado a centrarse en el presente.
5. VALORACIÓN DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA
La
psicología humanista tiene en su haber:
La defensa de conceptos como subjetividad, experiencia o
construcción de significado.
Ha influido claramente en las creencias de la sociedad
norteamericana.
De modo más concreto, destaca por ejemplo la influencia de
las propuestas de Rogers sobre la importancia de la actitud del terapeuta y del
educador, si no como condición suficiente al menos como condición necesaria.
Críticas
Ausencia de validación empírica de sus propuestas. El propio
Rogers insistió en la necesidad de unir la psicoterapia a técnicas objetivas
como las grabaciones o el uso de test.
Excesos en la reivindicación de la subjetividad y el rechazo
del experimentalismo.
Falta de definiciones operacionales de los conceptos y
postulados básicos humanistas, lo que dificulta su investigación.
Excesivo énfasis en una visión positiva y optimista del ser
humano, sobre todo en los autores norteamericanos.
Presencia de la
psicología humanista: hay una minoría estable de psicólogos que se declaran
humanistas; además, es clara la influencia de algunos principios de la
psicología humanista en campos como la educación o en los estudios sobre el
efecto de la relación terapeuta-paciente en el resultado de la terapia.
CONCLUSIÓN
En la conclusión de la escuela de psicología humanista es una escuela que pone de relieve
la experiencia no verbal y los estados alterados de conciencia como medio de
realizar el pleno potencial humano.La psicologia humanista se caracteriza porque califica a los individuos como nobles
salvajes, desarrollados como seres humanos, productivos, alegres, buenos,
bondadosos, a menos que la sociedad o experiencias desfavorables interfieran o
corrompan el manifiesto de su naturaleza más elevada.

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